«La Palabra de Dios escuchada y celebrada, sobre todo en la eucaristía, alimenta y refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio evangélico en la vida cotidiana» (EG, n. 174).
Papa Francisco
Esta Jornada la instituyó el papa Francisco, el 30 de septiembre de 2019, con la Carta apostólica de «Motu propio» Aperuit illis; la finalidad, dedicar un domingo completamente a la Palabra de Dios.
Un domingo para que repercuta todo el año.
«El día dedicado a la Biblia no ha de ser “una vez al año”, sino una vez para todo el año, porque nos urge la necesidad de tener familiaridad e intimidad con la Sagrada Escritura y con el Resucitado, que no cesa de partir la Palabra y el pan en la comunidad de los creyentes. Para esto necesitamos entablar un constante trato de familiaridad con la Sagrada Escritura, si no el corazón queda frío y los ojos permanecen cerrados, afectados como estamos por innumerables formas de ceguera» (n. 8).
«La Virgen María ocupa un lugar especial: «En el camino de escucha de la Palabra de Dios, nos acompaña la Madre del Señor, reconocida como bienaventurada porque creyó en el cumplimiento de lo que el Señor le había dicho (cf. Lc 1, 45)» (n. 15).
«Que el domingo dedicado a la Palabra haga crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura, como el autor sagrado lo enseñaba ya en tiempos antiguos: esta Palabra “está muy cerca de ti: en tu corazón y en tu boca, para que la cumplas (Dt 30, 14)» (n. 15).
Aperuit illis
Al hilo de este domingo dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios y con motivo del próximo 27 de enero, fiesta de san Enrique de Ossó, patrón de los catequistas de España, los Obispos de la Conferencia Episcopal Española nos proponen “dedicar estos días a concienciar sobre la responsabilidad que tiene la comunidad parroquial en la catequesis”.