PREPARACIÓN DE LA LITURGIA

En la iglesia parroquial de Alpedrete hay un grupo de laicos “sacristanes” que se encargan del repique de campanas, de preparar todo lo necesario para la celebración de Eucaristía, de comprobar que todo esté en orden…  Su labor es generosa y entregada, son “voluntarios silenciosos” que llegan los primeros y se van los últimos. El sacristán ayuda no solo en las cuestiones litúrgicas, sino también se preocupa del funcionamiento de la parroquia.

“El Concilio Vaticano II define la Liturgia como «la cumbre a la que tiende toda la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza​»