Y hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común. El mismo y único Espíritu obra todo esto, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
1Cor 12, 4-7.11
Con esta lectura bíblica, entonando El Espíritu de Dios está en este lugar y con un breve tiempo de meditación, comenzamos el encuentro pastoral del pasado domingo.
La tarde se presentó calurosa. Acudieron al encuentro una nutrida representación de los diversos grupos de la parroquia y otros que, sin formar parte de ellos, decidieron participar de la actividad. Casi 70 participantes hicieron que el encuentro resultara refrescante, maravilloso y enriquecedor en un encuadre de hermandad que recogía además los diferentes rangos de edad que viven la parroquia. Compartir la jovialidad y frescura de los más jóvenes con los que llevan en su haber más experiencias de vida, resulta algo maravilloso.
El padre Guillermo comentaba que “la parroquia es un cuerpo con muchos miembros, donde cada uno aporta con sus dones y carismas, y así, los que van llegando pueden encontrar su sitio”.
Una dinámica muy acertada para la sesión y de la mano de una estupenda “maestra de ceremonias”, hizo que el tiempo literalmente volará. En primer lugar, un video en el que pudimos sentir la gran actividad y el día a día que vive la parroquia de Alpedrete; con esta presentación fue fácil darse cuenta de la riqueza con la que contamos a nuestro alrededor.
Y así, dentro de un ambiente distendido y como no entendemos celebración sin ágape, pasamos a compartir un refrigerio entre conversaciones de los conocidos, noticias diversas y alguna nueva presentación en familia.
No podíamos terminar el encuentro sin hacer algo de catequesis. Y como los tiempos cambian, ¡fue el juego interactivo del Kahoot! el que se encargó de ello, haciendo las delicias de los participantes que, entre risas, vítores y alguna que otra sana rivalidad nos fuimos con algo nuevo aprendido.
Al finalizar se palpaba un ambiente de agradecimiento, amor y respeto por el otro
No queremos terminar sin el agradecimiento a todas las personas que, con su esfuerzo, han hecho posible este encuentro parroquial. Y agradecer también la generosa cesión del espacio del centro de Espiritualidad a nuestras Teatinas de Alpedrete.