Renovando las promesas bautismales, avanzamos a recibir a Jesús en la Eucaristía por primera vez………………
“El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el Espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión”
cf Concilio de Florencia: DS 1314; CIC, can 204,1; 849; CCEO 675,1
«El bautismo es el sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra»
Catecismo Romano 2,2,5
Los niños de la parroquia se preparan para recibir la primera comunión en el próximo mes de mayo.
Viven ilusionados las celebraciones previas a ese día tan importante. En estas semanas, y acompañados de sus padres y catequistas, han renovado las promesas bautismales.
En esta celebración se recuerda el día de su bautismo. Han entendido el sacramento que recibieron cuando eran muy pequeños, y ahora desean, libre y voluntariamente, confirmar lo que sus padres eligieron para ellos el día que fueron bautizados.
Han recibido una vela encendida, símbolo de que Cristo es la luz del mundo y señal de que como bautizados tienen la misión de ser luz para el mundo.