La Virgen de los Dolores de Alpedrete estrena manto en la Semana Santa de 2023. La Dolorosa que se venera en la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora se vestirá el próximo Viernes de Dolores, el quinto de Cuaresma, con un nuevo manto, regalo de cuatro feligresas de la parroquia.
Diseño del manto
Video de la confección
La prenda, de terciopelo negro, luce bordado en oro el símbolo del corazón atravesado por los siete puñales que representan los siete dolores de la Virgen María. Se trata de una imagen característica de la iconografía de la Semana Santa que representa siete momentos clave en la vida, pasión y muerte de Jesucristo:
- La profecía de Simeón, en la que se anuncia a la Virgen que su corazón será atravesado por una gran espada.
- La huida a Egipto, a la que se vieron obligados nada más nacer el Niño por la persecución de Herodes.
- El episodio de Jesús perdido en el templo durante tres días.
- El encuentro de la Virgen con su Hijo mientras cargaba con la cruz.
- La crucifixión y muerte de Cristo.
- El momento en el que la Virgen recibe a su hijo, que se representa tradicionalmente como la Piedad, con el Señor en brazos de María.
- El entierro de Jesús.
El manto se ha confeccionado en los talleres ZaraSanta, de Zaragoza.
Ya terminado antes de salir del taller para Alpedrete
La devoción a los siete dolores de la Virgen
La imagen de la Dolorosa y el símbolo de los siete dolores de la Virgen es un clásico de la Semana Santa. En Madrid, en pleno centro, encontramos una buena muestra en la pequeña iglesia de San Nicolás de Bari, conocida como la de los servitas. Es una de las más antiguas de la Villa y está gestionada por la orden de los Siervos de Nuestra Señora.
Si nos adentramos en la iglesia lo primero que nos sorprende en el presbiterio es una imagen de la Virgen de los siete dolores. Una vez que comenzamos a recorrer el templo, vemos otra imagen de la Virgen bajo la misma advocación en la capilla de la Soledad: esto es porque los Siervos de Nuestra Señora (servitas) promueven esta devoción que se debe inicialmente a Santa Brígida.
La devoción a los dolores de María había sido suscitada por los santos padres y en la Edad Media se había propagado con la oración Stabat Mater, que pervive en la actualidad. Sin embargo, fue Santa Brígida, santa del siglo XIV que vivió en la corte de Suecia y participó activamente en la vida cortesana, quien la promovió. Esta mujer, que, al quedar viuda, fundó la orden del Santísimo Salvador, es considerada patrona de Suecia y copatrona de Europa.
Santa Brígida tuvo visiones desde muy joven, algunas sobre hechos políticos y situaciones complejas de la corte –pues se relaciona con personajes influyentes del momento–, y otras de carácter devocional y piadoso. Entre sus visiones destacan las relacionadas con la pasión de Cristo y del sufrimiento de María, que se consideran muy valiosas para profundizar en la fe y acompañar a Jesús y su Madre en los momentos más dolorosos.
Esta devoción a los siete dolores de la Virgen fue acogida por la orden de los servitas, que no sólo practicaban penitencia y oración, sino que también se distinguían por su acompañamiento a Nuestra Señora.
En el siglo XIX esta devoción recibió el impulso definitivo de la mano del papa Pío VII y quedó enmarcada en dos fechas muy significativas vinculadas a los dolores de María: por una parte, el llamado Viernes de Dolores, anterior al Domingo de Ramos; por otro, la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, que se celebra el 15 de septiembre, día después de la Exaltación de la Santa Cruz.
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Si deseas colaborar con el manto que la Dolorosa de Alpedrete estrenará esta Semana Santa gracias a cuatro feligresas, puedes depositar tu donativo en la parroquia.